09/04/2015
EL HOGAR SAN CAMILO CUMPLE 75 AÑOS
El 25 de Mayo de 2015, nuestro Hogar celebrará los 75 años de su inauguración en la Ciudad de Córdoba, habiendo asistido en forma integral en todos este tiempo a cientos de adultos mayores, de distintos puntos del país. En este contexto y con el deseo de compartir con la comunidad dicha experiencia, es que iniciamos los festejos realizando actividades especiales. El día 10 de Abril de 9,30 hs a 16 hs, se desarrollará en la explanada del Cabildo de la Ciudad, una jornada donde se transmitirán algunos consejos para prevención y promoción de la salud, del que participarán las Hermanas de la Comunidad de Argüello y el Equipo Interdisciplinario que trabaja en la institución. Los invitamos a acompañarnos.


15/10/2013
Artículo del Periódico Católico
Sor María Díaz, fue entrevistada por Elizabeth Aeschlimann, quien escribió este artículo para el periódico, que a continuación transcribimos.
Los hijos e hijas espirituales de San Camilo atienden en Córdoba un hogar y una residencia donde viven decenas de ancianos y enfermos. Los cuidan con amor reverencial, como el mismo San Camilo, o como el Buen Samaritano.

"Julia esta a punto de morir. Toma el crucifijo. Lo acaricia, lo besa. Le cuenta todo a ese Dios dolorido, sufriente. Ella le encomienda a sus familiares. Él es su mejor amigo. La entiende mejor que nadie. Ella se entrega y Él la toma de la mano para llevarla a la eternidad.

Sor María, del Hogar San Camilo de Argüello, Córdoba, nos cuenta que Julia era una mujer que no podía mirar la cruz. Estaba enojada con Dios por las incomprensiones y los sufrimientos de su vida.

Aunque generalmente uno cosecha lo que siembra- cuenta la religiosa- el Señor la fue tomando, la esperó, la fue transformando hasta que llegó a tener una experiencia impresionante de Dios Padre. El momento de la muerte es crucial en la vida. El demonio intenta arrebatar las almas. Nosotros intentamos ser portadores de misericordia.

El origen

La espiritualidad de San Camilo surge de un pequeño niño nacido hace 400 años en Italia. Vivió una vida muy solitaria y al crecer, sus días transcurrían sin sentido. Era un jugador empedernido, al punto que hasta se dice que llegó a perder hasta la camisa. No le gustaba trabajar y empezó a mendigar. Mucha gente le tenía compasión por que decian: "pobre, tan joven y pidiendo limosna". En una oportunidad un fraile le ofreció un trabajo. Después de meditarlo mucho aceptó por el hambre que tenía. El fraile rezaba y le hablaba para disuadirlo de continuar con la vida que llevaba hasta el momento. Comenzó a trabajar en la construcción trasladando material de un lugar a otro, hasta que un día, llevando unas damajuanas de vino en un burro, recibió una luz tan fuerte que le hizo bajar del animal. Cayo hasta el suelo con una experiencia muy fuerte de la bondad de Dios y tomó conciencia de su propia vida. Pudo mirar su vida en el espejo de la bondad de Dios. Lloró mucho y gritó: "¿por qué, Dios mio, no te conocí antes?."
Tomó la decisión de apartarse de las cosas del mundo, entró a un convento y por una herida en el pie que curaba y volvía a abrirse tuvo que entrar muchas veces en el hospital de Roma.
Los enfermos en esa época eran tratados inhumanamente. Eran enterrados vivos. Todas las enfermedades tenían el mismo tratamiento. Eran atendidos por mercenarios, presos que cumplían condena. En esa realidad descubrió Camilo que Dios le pedía ser sus manos con los enfermos: ser Cristo misericordioso para Cristo sufriente en los enfermos.
El Hogar San Camilo de Argüello y la Residencia de Molinari, cerca de Cosquín, son dos de tantos frutos que ha dado Dios a través de hombres y mujeres que quieren ser nuevos samaritanos y saben que servir al hermano enfermo es servir a Jesús mismo.
"Tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, era forastero y me hospedaron, estaba desnudo y me vistieron, estaba enfermo y me visitaron, en la cárcel y me vinieron a ver" (Mt 25:35-36).
Los dos hogares tiene cada uno más de cien residentes ancianos, enfermos: la mayoría postrados con tratamiento de por vida. Son atendidos por las Hijas de San camilo y numeroso personal especializado.
Vicente y Blanca tienen 101 años y llevan 76 de casados. Se conocieron en Barrio San Vicente. Ella esta muy enferma y postrada. Él recuerda que al elegirla, desaparecieron todas las otras chicas y que después de cuatro años de novios se casaron en 1936, para toda la vida. Tuvieron cuatro hijos y ahora tiene muchos nietos y bisnietos y es residente del Hogar San Camilo de Arguello. Blanca y Vicente Manzi son un hermoso testimonio de amor.
"He aquí hago nuevas todas las cosas" dice Jesús. Y Julia, que había llegado al Hogar después de una vida difícil, va dando sus últimos latidos en paz, contradiciendo el dicho "uno muere como vive".
Recibe los sacramentos y el Padre, como al Hijo Pródigo, la recibe, la abraza y le regala la mejor fiesta.

He aqui hago nuevas todas las cosas y convierte a Camilo, pecador y jugador empedernido en buen samaritano de los enfermos. Los trata con muchisima reverencia. Con un amor ardiente. Ahora ve a Jesús sufriente en cada enfermo. Pasa mucho tiempo contemplando y rezando frente al crucifijo. Su vida se transforma.
"He aquí que hago nuevas todas las cosas" y Vicente y Blanca viven 76 años como matrimonio porque Él está en medio de ellos, con sus frutos de amor, paz y alegría. Le ganan a los defectos y a las fallas. La fidelidad ancló. El amor no termina."
Sor María junto a Graciana y Yaya

"Practicaré la mayor modestia posible en mis sentidos y sentimientos"

Padre Luis Tezza

HOGAR SAN CAMILO
Gabriel Álvarez de Toledo 6875
5147 - Argüello - Córdoba - Argentina
Tel.: 03543 - 420334 / 423400
CONGREGACIÓN HIJAS DE SAN CAMILO
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